La publicación de hoy no es agradable, pero he sentido la necesidad de hacerla. Podría llamarse terapía de choque o bofetada de realidad... Habrá gente a quien no le guste o no quiera leerla, totalmente comprensible, pero igual que siempre comparto nuestra visión de las alergias creo que como en todo hay que saber lo bueno y lo malo. Las alergias no son una tontería.
Para ti que pasas por aquí de casualidad o que llevas tiempo siguiéndome.
Aquí te muestro solo un poco de nuestro día a día, detrás de esta cuenta hay una persona con sus problemas, sus miedos y sus sentimientos.
Para ti que te pones a juzgarme sin conocerme, sin siquiera saber lo que es convivir con alergias, me que das lecciones de cómo debo educar a mis hijos.
Para ti que no me conoces, pero te crees que por el hecho de crear contenido ya estoy expuesta a recibir todo tipo de comentarios o mensajes.
Para ti, que escribes desde una cuenta sin foto para ofender o insultar sin dar la cara, dejando tus palabras escritas sin pensar en las consecuencias que puede tener para quien las lea.
Para ti, si no te gusta mi contenido no me sigas, si no te gusta mi manera de divulgar no me sigas, si no me conoces de nada no me juzgues.
Los comentarios ofensivos pueden herir, incluso cuando intentamos mantenernos fuertes. Detrás de cada cuenta hay una persona real con emociones. Antes de escribir un comentario hiriente, piensa si de verdad es necesario.
No se trata solo de ser conscientes de lo que publicamos, sino de cómo respondemos a lo que otros publican. El respeto y la empatía son clave.
Recuerda que todos estamos luchando nuestras batallas.
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