La publicación de hoy no es agradable, pero he sentido la necesidad de hacerla. Podría llamarse terapía de choque o bofetada de realidad... Habrá gente a quien no le guste o no quiera leerla, totalmente comprensible, pero igual que siempre comparto nuestra visión de las alergias creo que como en todo hay que saber lo bueno y lo malo. Las alergias no son una tontería.
¡Hola!
Os dejo una entrevista super interesante con la alergóloga Susana Ranea.
Ella nos va a aclarar muchas dudas sobre la dermatitis atópica y la relación con las alergias alimentarias.
PRESENTACIÓN:
Hola, me llamo Susana y comencé mi trayectoria profesional como Alergóloga en el Servicio de Alergología del Hospital materno-infantil del Valle de Hebrón de Barcelona en el 2002. Allí realicé una actividad asistencial, docente e investigadora pero también fue allí donde descubrí la distancia que existía entre el medico y el paciente. Tuve la suerte de compartir espacio físico con un equipo magnífico de enfermería y mientras yo realizaba tareas de investigación escuchaba perpleja como los pacientes les explicaban a las enfermeras todo lo que jamás hubiesen contado en una consulta medica.
Eso me llevó a buscar la manera de acercarme a los pacientes con el objetivo de comprenderlos, ganarme su confianza y poderlos ayudar. En el 2007 me trasladé a Palma de Mallorca donde pude participar de manera muy activa creando las Primeras Jornadas de puertas abiertas para el paciente alérgico y su entorno en colaboración estrecha con el Ayuntamiento de Palma, el Govern de les Illes Balears, UIB, AEPNAA actuando posteriormente como secretaría del comité de educación de la SEICAP. Actualmente soy miembro del comité de alergia cutánea de la SCAIC (Sociedad Catalana de Alergología e Inmunología Clínica.)
La Unidad de Alergia y Asma en Juaneda Miramar de Palma de Mallorca (mi lugar de trabajo), es un proyecto personal donde ejerzo aportando la mayor profesionalidad y seriedad siempre al servicio de las personas afectadas por patologías alérgicas compaginando con mi labor educativa en redes sociales y manteniendo así un estrecho vínculo con mis pacientes y todos aquellos que se quieran acercar a mi manera de ver la medicina.
¿Qué es la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica en una enfermedad crónica de la piel. Se trata de un trastorno cutáneo heterogéneo con una morfología, distribución y evolución de la enfermedad variables. El curso de esta enfermedad es fluctuante y hace que existan periodos libres de síntomas seguidos posteriormente de exacerbaciones que pueden ser más o menos intensas.
No es cierto que la dermatitis atópica afecte sólo a los niños, lo que ocurre es que suele dar sus primeras manifestaciones en el período de lactancia acostumbrando a mejorar en la adolescencia. Actualmente su prevalencia está en torno al 10-20% de los niños, principalmente en países con estilo de vida Occidental y en adultos se estima que afecta entre un 1 y un 3%.
¿Esto quiere decir que se cura la DA?
Como he dicho anteriormente se trata de una patología crónica y por tanto va a existir toda la vida pero, hablando en términos generales, la buena evolución de la enfermedad en las formas adultas hace que se exprese la enfermedad de una manera más leve que en muchas ocasiones puede parecer hasta inexistente.
¿Cuándo se considera un niño tiene piel atópica?
El diagnóstico de la DA es fundamentalmente clínico. Las guías médicas nos dicen que para tener una Dermatitis atópica el paciente debe presentar tres o más criterios mayores: presencia de prurito, historia familiar o personal de atopia, presentación de la dermatitis de forma recurrente y presentar una morfología y distribución característica que varía según la edad y que además debe presentar al menos tres características de un listado de 23 criterios menores que no creo que valga la pena extenderse en ello.
Pero, la realidad es mucho más simple, en la mayoría de los pacientes basta con una simple ojeada a su piel y una historia clínica detallada para poder diagnosticarlos.
Cuando digo que el diagnóstico es clínico me refiero a que no será necesario realizar ningún test diagnóstico o prueba complementaria para establecerlo.
Cabe mencionar que en muchas ocasiones llegan mamás a la consulta diciendo que su hijo tiene una” piel ATÓPICA “ y lo utilizan como sinónimo de piel seca, piel sensible o piel delicada.
La Dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel y no tiene que utilizarse este término como sinónimo de piel sensible. Otra cosa es que los productos para pieles atópicas sean benévolos con las llamadas pieles delicadas y se usen con ese fin. Es más, ¡qué bebé no tiene una piel delicada!
¿Cómo podemos saber si nuestra dermatitis atópica va a remitir?
La patogenia de esta enfermedad es compleja y aún presenta ciertas incógnitas pero en términos generales parece ser el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales que inducen la disfunción de la barrera cutánea, la desregulación inmunológica tanto cutánea como sistémica, la disbiosis de la microbiota cutánea y la alteración de una proteína cutánea llamada filagrina.
Pero a nivel práctico sí que existen unos factores que nos van a predecir un curso de la enfermedad más persistente y estos van a ser: un inicio precoz, la asociación a la alergia respiratoria, formas graves de dermatitis atópica y los antecedentes familiares de dermatitis atópica.
¿Puede la alergia alimentaria causar Dermatitis atópica?
La respuesta rotunda es no, la causa de la DA como he explicado antes es multifactorial, y no la podemos atribuir a un alimento. Ahora bien, sospecharemos que pueda existir una alergia alimentaria agravando el problema cuando un lactante presente un eczema persistente y grave resistente a los tratamientos indicados y bien administrados.
También podremos pensar que se ha añadido una alergia alimentaria a la dermatitis si tras la ingesta de un alimento aparecen de manera inmediata habones en piel, hinchazón, tos y dificultad para respirar. En esos casos suele haber un empeoramiento importante de la DA así como mala ganancia de peso, irritabilidad y/o vómitos.
La mayoría de los padres con hijos con DA vienen a la consulta con la finalidad de encontrar un alimento que tras su evitación revierta la DA. Como ya comenté con anterioridad la DA es una enfermedad crónica, multifactorial y fluctuante. Es posible que los padres noten empeoramientos y que los asocien o quieran asociar a determinados alimentos, sin embargo la evitación de alérgenos potenciales sigue siendo un tema a debate.
No es infrecuente encontrar niños con DA y pruebas cutáneas positivas o Ig E en sangre elevadas a ciertos alimentos. Esto no quiere decir que sean alérgicos a estos alimentos ni que le vayan a empeorar su DA.
Es más, la eliminación de esos alimentos puede producir una pérdida de su tolerancia y posteriormente provocar una reacción que puede llegar a ser grave al reintroducirlo en la alimentación.
Es muy habitual y muy triste ver como se repite esta situación en la clínica diaria. Nos encontramos a niños a los que se les han retirado multitud de alimentos y llevan unas dietas tan restrictivas que pueden producir un retraso del crecimiento y alteraciones nutricionales.
NUNCA debemos eliminar alimentos de la dieta si no hay una sospecha de alergia fundada y siempre, siempre, por recomendación de un Alergólogo.
¿Cuál es el mejor tratamiento para la DA ?
Se puede decir que existen fundamentalmente dos pilares en el tratamiento de la dermatitis atópica: el primero sería de cuidados generales y el segundo el tratamiento farmacológico específico.
Podría extenderme enormemente respondiendo a esta pregunta pero, me gustaría resumirlo en una sola frase. El mejor tratamiento para la dermatitis atópica es aquel que se usa. Estoy acostumbrada a ver a mamás y a papás que me traen un arsenal de cremas y de recetas que ya han utilizado en sus niños. Ellos esperan de mí que les de un tratamiento nuevo que aún no hayan probado, un producto maravilloso que haga mejorar y si es posible desaparecer la DA.
Desgraciadamente el tratamiento de la DA requiere de un esfuerzo, cuidados y dedicación más allá de aplicar unas cremas.
Existe una gran gama de productos que pueden mejorar la enfermedad y hacer más confortable la vida del paciente con dermatitis atópica. Las diferencias entre ellos son escasas y existe mucha variación inter individual.
Si partimos de la base de que existe una alteración en la barrera cutánea ( capa lipídica), lo mejor que podemos hacer es evitar alterar esa capa lipídica ( grasa) aún más y como todos sabemos el jabón es un detergente que elimina la grasa. De nada sirve comprarse la crema más cara del mercado y después utilizar jabón. Es muy importante utilizar las soluciones Syndet o el “jabón sin jabón”.
Posteriormente, y preferiblemente después del baño hay que acostumbrarse a utilizar un emoliente, como ya hemos dicho anteriormente existen multitud en el mercado. Yo recomiendo usar aquel que nos guste, que sea fácil de aplicar y que nos sintamos cómodos con él dado que es un ritual que tendrá que hacerse todos días. Es muy importante que en el momento de aplicar un emoliente comprobemos que tenemos las manos limpias, cualquier germen en nuestras manos puede sobre infectar la piel atópica y empeorar así el curso de la enfermedad y esto sirve para cualquier crema .
Quiero hacer mención especial a los corticoides tópicos ya que tienen muy mala prensa. Hay que saber cuándo y cómo utilizarlos pero siguen siendo un pilar fundamental en el tratamiento de la dermatitis atópica.
Se debe dejar estos tratamientos y otros más específicos en manos de los especialistas. Es importante que consultes y compartas tus miedos con tu con tu médico y si es necesario solicitar atención psicológica.
Muchísimas gracias Susana por esta increíble entrevista, gracias por tu tiempo, tu trabajo y por la labor tan grande que haces por redes sociales!!!
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