La publicación de hoy no es agradable, pero he sentido la necesidad de hacerla. Podría llamarse terapía de choque o bofetada de realidad... Habrá gente a quien no le guste o no quiera leerla, totalmente comprensible, pero igual que siempre comparto nuestra visión de las alergias creo que como en todo hay que saber lo bueno y lo malo. Las alergias no son una tontería.
¡Hola!
Hoy os dejo una publicación diferente, no suelo compartir estas cosas en el blog pero me parece bueno si con esto puedo ayudar alguna familia que pasa o tiene que pasar por lo mismo o simplemente como desahogo.
Hace unas semanas hicimos la prueba de intolerancia a la fructosa y sorbitol con Adrián, en principio para descartar los dolores de barriga y crisis que sufre debido a su esofagitis y colitis eosinofílica.
Os dejo un vídeo con un resumen para que podáis ver como la hicimos, debido al Covid la hicimos en casa.
La semana pasada recibimos la llamada.
Cuando te llaman desde la consulta de enfermería de digestivo para decirte que ya están los resultados de la prueba de la intolerancia a la fructosa y sorbitol:
Pues si, ha sido positiva, además bastante alta, Adrián tiene intolerancia a la fructosa y al sorbitol, aunque supongo que ya te lo imaginabas por los síntomas, no?
....
FIN
Entonces te lo puedes tomar de dos maneras:
Opción 1 (mamá): colgar el teléfono, darte cabezazos contra la pared, preguntarte porque c'o*j-on!es también intolerancia a la fructosa, de verdad? ahora volver a adaptar todas las comidas?
Volverte loca buscando información en Google hasta el punto de que te entre un tic en el ojo y te vaya a explotar la cabeza...
Opción 2 (Adrián): Joe mamá ahora me tendrán que quitar más alimentos? Bueno no pasa nada mientras no me duela la barriga no me importa...
Y entonces te das cuenta de que tú hijo te da lecciones de vida.
Te enseña lo que significa tener asumida una enfermedad y la madurez que tiene un niño alérgico de 10 años.
Orgullosa de ser su madre ♥ te quiero Adrián.
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